Técnica: “focus stacking”
Una de las herramientas con las que cuenta el fotógrafo es hacer que todo lo que está adelante de su cámara salga en perfecto foco, una manera para lograrlo se suele usar una apertura cerrada como f/11 o f/16. Pero los avances digitales hacen posible una técnica, relativamente nueva, basada en el hecho de que al utilizar un lente en una apertura determinada se consigue un nivel de nitidez mayor que en cualquier otra apertura. En varios de mis lentes esta apertura es f/5.6 o f/4 y es importante notar que este número va a depender de cada lente.
La manera de aprovechar esa máxima nitidez y a la vez tener todo el paisaje en foco consiste en hacer varias imágenes idénticas en cuanto a composición pero diferentes en que cada imagen se enfoca en un plano diferente. Luego se selecciona las áreas de cada imagen que se encuentren en mejor foco y se empalman todas. Más adelante publicaré un tutorial describiendo paso a paso cómo hacerlo.
Aquí comparto la primera y la última foto de una serie de siete imágenes que utilicé para capturar este paisaje.

Primera de siete imágenes que hice para el focus stack. Como se puede observar, comencé enfocando en la parte del arbusto que se encontraba más cerca de la cámara.
Resultado final:
Me parece que surge una pregunta por contestar: ¿qué diferencia existe entre este resultado final y una imagen tomada en f/11 en la que la rosa de las nieves está en la distancia hiperfocal?
Comencemos por comparar el centro de la imagen.
Aquí es muy sutil la diferencia, ligeramente más nítido el stacking pero no mucho más. Ahora vemos esta área a la derecha:
En esta zona la diferencia es un poco más notable. Si mi objetivo final fuera hacer una impresión a gran tamaño probablemente ya sería suficiente diferencia para tomarme la molestia de hacer todo este trabajo.
Por último, comparemos la rosa de las nieves:
La diferencia es notable, en una se aprecian muy bien los detalles mientras que en la otra no. Pero cuidado, esto no se debe a que una esté en foco y la otra no, las dos lo están. Lo que sucede es que el viento movía a las plantas y al tomar la foto en f/11 se pierden dos pasos de luz. Esto afecta considerablemente la capacidad de la cámara de congelar el movimiento ya que se requiere una velocidad de obturación cuatro veces más larga.
Conclusión: hay situaciones determinadas en las que esta técnica se convierte en una herramienta maravillosa. Y tú… ¿qué opinas?