Volcanes

Entre todas las medicinas que se le puede recetar a los millones de habitantes de la Megalópolis de México, una salida a los volcanes es de las más eficientes para curar cualquier enfermedad relacionada a los ánimos y muchas otras más.
Particularmente útil si se toma una dosis al amanecer o al atardecer, cuando el Sol pinta todo de colores, hace un poco de frío y el viento, limpio y ligero, hace el único sonido alrededor. Remedio bastante accesible ya que vivimos rodeados de volcanes.
Fecha:
2018 – presente

Volcanes

Entre todas las medicinas que se le puede recetar a los millones de habitantes de la Megalópolis de México, una salida a los volcanes es de las más eficientes para curar cualquier enfermedad relacionada a los ánimos y muchas otras más.
Particularmente útil si se toma una dosis al amanecer o al atardecer, cuando el Sol pinta todo de colores, hace un poco de frío y el viento, limpio y ligero, hace el único sonido alrededor. Tomar un atardecer, un poquito de vía láctea y un amanecer por lo menos una vez al año.
Fecha:
2018 – presente

La noche en los volcanes

Pasar una noche viendo a las estrellas en compañía de un volcán, sobretodo en esos momentos en los que el Popocatépetl tiene mucha actividad, es un buen recordatorio de lo grande que es nuestro universo, lo efímera que es la vida y que, aunque a veces llegamos a creer lo contrario, no somos el centro del universo. Por supuesto que hay que tomar ciertas precauciones, seguir las recomendaciones oficiales que dan las autoridades y estar equipado para enfrentar condiciones impredecibles de clima de alta montaña como muy bajas temperaturas, vientos fuertes y tormentas.